sábado, 24 de enero de 2009

COMO ABRIR UNA BOTELLA DE VINO


Comenzamos con este artículo, queridos Vinísimos, una serie de entradas referidas a consejos sobre la preparación, cata, degustación y acompañamiento de los vinos. Esperamos que os sean de la máxima utilidad.




Hoy vamos a hablar de consejos para abrir una botella de vino, paso que suele ser el primero en el disfrute de un buen caldo en nuestra mesa.




A la hora de abrir una botella de vino, lo primero que debemos tener en cuenta, es tratar de moverla lo menos posible, para que en el caso de que haya sedimentos (posos) estos no se revuelvan y enturbien el vino.




Así, hemos de poner la botella en posición vertical, y sujetarla para que no se mueva. A continuación deberemos de quitar la cápsula de plástico o metálica de alrededor del cuello, lo cual puede hacerse de dos formas:




1. Con un cuchillo bien afilado.


2. O con un corta cápsulas. Os aseguro que es un útil muy práctico.




Una vez que hemos retirado esta protección, ya tenemos el corcho al descubierto. Si alrededor de la boca hay algo de suciedad o algún pequeño "cerco", lo limpiaremos con un trapo limpio.




A continuación viene el uso del sacacorchos. Sin apenas mover la botella procederemos a extraer el corcho de la misma, teniendo cuidado de que no se rompa, situación que es bastante común en vinos de añadas antiguas. Lo extraeremos lentamente, girando el mismo, si fuera necesario. Podemos oler el corcho, para comprobar que no contiene aromas extraños, y así cerciorarnos de que el vino está en perfecto estado.




Con un paño limpiaremos la boca de la botella, para quitar posibles restos de corcho o de cualquier otro tipo de pequeña suciedad que haya en la boca y en la parte interior del cuello.




Después de esto a mi me gusta verter una pequeña cantidad de vino en una copa auxiliar (que no se utilizará después para beber), para "expulsar" posibles briznas de corte que hayan podido caer al descorchar la botella.




Si estás entre amigos, sirve un poco en la copa de aquella persona que consideres más entendida, para que nos de su aprobación. Si estás en un restaurante, se suele servir a la persona que pidió el vino, para el mismo fin. Si todo es correcto, puedes servir al resto de los comensales, recordando no llenar las copas (y jamás más de un tercio de su capacidad ).




Tampoco debemos olvidar que el vino ha de tener la temperatura adecuada para tomarlo, pues las temperaturas muy frías tienden a ocultar los defectos (demasiada azúcar, demasiada acidez, demasiado taninos, etc...) y si está demasiado caliente pierde todas sus propiedades, e incluso, puede ponerse ácido. Pero sobre este tema hablaremos otro día más extensamente.




Espero que estas primeras indicaciones sobre la apertura de la botella os hayan gustado. Seguiremos, amigos...




Nota del autor: Si comienzas abriendo una botella como la del dibujo, es tu día de suerte. ¡Cuídala!