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Fotografía: VINISIMO |
Hemos tenido la posibilidad (y esperemos que no sea la última) de catar otro vino de Javier Sanz. Quiero agradecer a esta bodega, a Gema, y a toda su gente, su amabilidad y colaboración.
En VINISIMO sobran presentaciones de JAVIER SANZ VITICULTOR. Sabéis que es una bodega que viene obteniendo unas altas puntuaciones en VINISIMO, basadas en un hecho objetivo: realizan unos vinos de un perfecto acabado y una alta expresión. Además, llevan adelante una moderna y eficaz política de comunicación, que ayuda a que estos vinos lleguen a un sector de público, como la comunidad VINISIMO, ávido de conocer productos modernos, bien hechos y de alta calidad.
Por ello voy a pasar a hablar directamente de este VERDEJO 2012.
Se trata de un 100% verdejo de cepas de casi 50 años de antigüedad, criadas en terrenos propios de Rueda con un subsuelo arcilloso; lo que hace entender su marcado toque mineral. Ha sido fermentado con levaduras propias y a una temperatura baja; y ha pasado por un período de crianza en sus lías previo al embotellado. Unas buenas credenciales de elaboración, que no decepcionan.
Porque pasando a los aspectos subjetivos de la cata, quiero contaros lo siguiente:
A la vista se expresa con un dorado suave y atemperado; en el que me llaman la atención sus ribetes de color esmeralda.
En nariz es un encanto: abundante fruta tropical; matices a hierbas, y un fondo de tipo floral; sugestivo y envolvente.
En boca es mucho más que un "blanco", en el sentido en el que se suele pensar en este tipo de vinos. Es fresco, y con un ligero toque mineral que lo hace más completo. El postgusto es bastante extenso y agradable; alargando en el tiempo sus recuerdos florales.
En definitiva: flores, fruta madura y suavidad; que configuran un verdejo redondo y perfectamente equilibrado.