Cinco botellas consumidas pausada y agradablemente, en esta larga y rica cata veraniega patrocinada por Daniel Garrido. Casi nada.
Imagino que a estas alturas todos habréis probado al menos alguna de estas variedades; y si no, ya es el momento de hacerlo.
Los monovarietales "Icono" de la bodega La Viña y Anecoop han impactado en el panorama vinícola mundial; por su amplitud, diversificación, y estupenda relación calidad-precio.
Esta bodega-cooperativa del municipio valenciano de la Font de la Figuera ha entendido perfectamente cuales son las últimas tendencias de consumo que están emergiendo en los más selectos circuitos comerciales del mundo.
Así pues; buenos vinos valencianos; modernos, abiertos al mercado exterior, y casi imprescindibles en la carta de cualquier restaurante (o al menos de quienes gustan no ser sectarios en la consideración a la denominaciones de origen, y apostar por la variedad y la riqueza)
Por lo tanto; vamos a comentar, muy brevemente, para no hacer en exceso extensa esta redacción, las principales características de cada uno de estos cinco monovarietales; de las cosechas 2006 y 2007.
1) Icono Syrah (78 puntos vinísimo): Tinto con un toque de barrica; de 14%. A la vista es rojo picota con reflejos violetas. En nariz intensas notas de fruta roja, con matices florales. Posterior aroma a regaliz. En boca buena entrada; aunque quizá se queda algo corto en el postgusto.
2) Icono Tempranillo (79 puntos vinísimo): Este caldo; al que la afamada Guía Peñín ha dado 87 puntos; tiene, desde mi punto de vista, un acabado más redondo que el Syrah. Por lo demás, presentan las diferencias propias de las distintas variedades. De vista cereza; en nariz destacan sus notas dulces de canela. En boca tiene un paso aterciopelado; y tiene una acidez equilibrada. Quizá evoca a moras; con toque de especias. El retrogusto es más amplio.
3) Icono Cabernet Sauvignon (82 puntos vinísimo): Tinto madurado en barricas de roble, con 14%. Color picota con un ribete morado de amplio brillo. En cuanto al aroma; junto a un lecho de frutos rojos, destacan los tostados; y ciertas notas vegetales. En boca: fresco, sedoso y de paso sencillo. Postgusto persistente. Se deja beber muy bien.
4) Icono Merlot (84 puntos vinísimo): Otro tinto con barrica de 14%; que da buena cuenta de esta variedad, que tanto juego da. En cuanto al color; es claramente de un cereza intenso. El aroma es profundo: frambuesa madura y toques de pimienta; con un ligera evocación a ahumados. En boca es carnoso; con unos taninos bien definidos; y de paso potente. Tiene un postgusto pausado; alargado y agradable.
5) Icono Monastrell (86 puntos vinísimo): Con los mismos 14% que sus hermanos; es sin duda, desde mi punto de vista, la variedad más original y mejor colocada para convertirse en un grande. Su color es granate, y tiene un intenso brillo. Los aromas de este vino son del todo originales, y son los que más se distinguen del resto de la gama: predominio de tostado, con ligera evocación de fruta roja; y claro aroma a los especiados de la barrica. En boca es untuoso y de taninos bastante dulces; con ligero paso de cacao y chocolate. Final aterciopelado, persistente y agradable. Un gran caldo. Y un precio irresistible.
Así que, en resumen: una larga velada, una agradabilísima cata múltiple; y unos vinos que, siendo ya casi unos clásicos entre los caldos valencianos; siguen prometiendo.
Valió la pena.
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