El cuarenta aniversario del Tio Javi exigía una celebración en condiciones, y el tio Javi no decepcionó. Pudimos además, por fin, descubrir un sitio, y sobre todo, una persona, de los que valen la pena. El sitio: El Temple de Ciscar, en Valencia. La persona: Jorge; un crack de la atención al cliente, un crack del vino; y sobre todo, y lo que es más importante; un buen tipo. Os invito a ir a su casa y disfrutar.
Sin irme por las ramas, deciros que, junto an unas buenas viandas (una cocina con fusión tradicional y un toque de modernidad muy interesante) bebimos tres vinos más que destacables, y más que interesantes: un Rafael Cambra “dos” Colllita 2008; un Marqués de Murrieta Igay Reserva 2004; y un "Noviembre" Finca Monegrillo 2006 Shiraz-Cabernet.
Los Rafael Cambra son vinos de garantía, de los que mucho podríamos hablar. De Marqués de Murrieta, sólo cabe decir una cosa: sin comentarios; son palabras mayores.
Por ello he decidido hoy hacer un comentario extensivo del “Noviembre”. Por dos cosas: porque nos lo recomendó Jorge, y quiero comentarlo en deferencia a su hospitalidad; y porque, aunque lo conocía, no lo había catado; y fue una agradable sorpresa.
El “Noviembre”, de Finca Monegrillo, es un vino de la D.O Manchuela; elaborado en la localidad conquense de Iniesta. Su graduación es de 14,5%; y está producido con uvas de la variedad Shiraz y Cabernet Sauvignon; aunque domina mucho más la primera.
Lo tomamos al final de la comida, finalizando los platos, y disfrutando de la sobremesa, y resultó ser un compañero sensacional. Pero además lo disfrutamos con un Helado de Queso Manchego con Nueces (¡Felicidades al Temple!); y fue soberbio. Muy buena recomendación.
Hasta aquí lo que os puedo contar de lo que hicimos, y de lo que Jorge nos contó.
Si he de comentaros los aspectos subjetivos que extraigo de la cata; os diré lo siguiente:
A la vista me resultó un caldo de cereza picota intenso de capa alta y con lágrima tintada.
En nariz se muestra de inicio algo tímido; pero pronto se abrió con la aireación. Percibí ligeras notas tostadas, que evolucionaron rápido a fruta negra, orégano y algo de anís. Un rato más de copa evocó a cacao y regaliz negro; cada vez más balsámico.
En boca es potente; algo goloso, y con notas tostadas y de crianza algo marcadas. Taninos dulces y cálidos que, acompañados de cierta acidez; le otorgan un equilibrio al conjunto. Persistente y potente sin exceso.
Vale la pena.
Un buen descubrimiento. Gracias, Jorge.
Sin irme por las ramas, deciros que, junto an unas buenas viandas (una cocina con fusión tradicional y un toque de modernidad muy interesante) bebimos tres vinos más que destacables, y más que interesantes: un Rafael Cambra “dos” Colllita 2008; un Marqués de Murrieta Igay Reserva 2004; y un "Noviembre" Finca Monegrillo 2006 Shiraz-Cabernet.
Los Rafael Cambra son vinos de garantía, de los que mucho podríamos hablar. De Marqués de Murrieta, sólo cabe decir una cosa: sin comentarios; son palabras mayores.
Por ello he decidido hoy hacer un comentario extensivo del “Noviembre”. Por dos cosas: porque nos lo recomendó Jorge, y quiero comentarlo en deferencia a su hospitalidad; y porque, aunque lo conocía, no lo había catado; y fue una agradable sorpresa.
El “Noviembre”, de Finca Monegrillo, es un vino de la D.O Manchuela; elaborado en la localidad conquense de Iniesta. Su graduación es de 14,5%; y está producido con uvas de la variedad Shiraz y Cabernet Sauvignon; aunque domina mucho más la primera.
Lo tomamos al final de la comida, finalizando los platos, y disfrutando de la sobremesa, y resultó ser un compañero sensacional. Pero además lo disfrutamos con un Helado de Queso Manchego con Nueces (¡Felicidades al Temple!); y fue soberbio. Muy buena recomendación.
Hasta aquí lo que os puedo contar de lo que hicimos, y de lo que Jorge nos contó.
Si he de comentaros los aspectos subjetivos que extraigo de la cata; os diré lo siguiente:
A la vista me resultó un caldo de cereza picota intenso de capa alta y con lágrima tintada.
En nariz se muestra de inicio algo tímido; pero pronto se abrió con la aireación. Percibí ligeras notas tostadas, que evolucionaron rápido a fruta negra, orégano y algo de anís. Un rato más de copa evocó a cacao y regaliz negro; cada vez más balsámico.
En boca es potente; algo goloso, y con notas tostadas y de crianza algo marcadas. Taninos dulces y cálidos que, acompañados de cierta acidez; le otorgan un equilibrio al conjunto. Persistente y potente sin exceso.
Vale la pena.
Un buen descubrimiento. Gracias, Jorge.
2 comentarios:
Enhorabuena Vi has estado a altura con tu valoración sobre el aniversario de Tio Javi. Decir aunque solo soy aficionada con el que más disfrute " Marqués de Murrieta " pero destacar que era también la comida.
Añadir un pequeño refrán para el blog
"Cuando te convida el tabernero, te convida con tu dinero".
Cultivando siempre Loles
Hola Loles:
La enhorabuena es para vosotros por esa celebración tan especial. Muy buen gusto... El Marqués de Murrieta son palabras mayores. También la comida acompañó. ¡Tono nota del refrán!
¡Cultivando!
Un abrazo
Vicemon
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